La boquilla extra blanda antiderrames, ideal para una fácil transición entre la lactancia materna o del biberón al vaso.
1. BOQUILLA CON RANURAS
Antiderrames, perfecto para que el bebé desarrolle las habilidades para beber. Permite a los bebés controlar el flujo al beber.
2. TETINA DE SILICONA SKINSOFT™
Aceptada por el 94%* de los bebés.
3. FORMA SIMÉTRICA
Siempre bien puesta a la boca del bebé.
El producto cumple con los requerimientos de la Norma Europea EN 14350:2020.
Se adapta a todos los biberones MAM y al vaso Trainer+.
94 % de aceptación de la tetina: fácil aceptación del bebé gracias al tacto sedoso parecido al de la piel de la madre.
Todos los productos de MAM están fabricados con materiales libres de BPA y BPS.
Silicona ultra suave MAM SkinSoft™ para una sensación familiar
A prueba de derrames - para una primera alimentación independiente
Para bebés de 4 meses
¹ Estudio de mercado 2009-2020, realizado con 1 572 bebés.
Un bebé a los seis meses tiene las defensas suficientemente desarrolladas. A partir de esta edad es suficiente esterilizar el biberón y la tetina esporádicamente. Se recomienda volver a esterilizar diariamente en caso de que el bebé esté enfermo.
Four-month-old babies love drinking from a cup. The MAM Cup range provides them with the ideal support here. This will ensure that baby makes the perfect transition from breastfeeding or bottle feeding to independent drinking.
La tetina del biberón se lava muy fácilmente con agua y un detergente suave o bien se coloca en la gaveta superior del lavavajillas.
El bisfenol A (BPA) es un componente importante para la fabricación del policarbonato (PC), mientras que el bisfenol S (BPS) es un elemento químico orgánico que se utiliza para la fabricación de polisulfona. Entre otros, el envasado de alimentos, los utensilios de plástico, así como los biberones son tan solo algunos ejemplos de productos fabricados con PC, mientras el uso principal de los BPS son los papeles térmicos y las tintas. El problema: Los residuos de las sustancias químicas se filtran desde el plástico a los alimentos y pueden introducirse en el cuerpo. Esto puede afectar especialmente a bebés y niños pequeños.
Como resultado de la exposición a BPA, expertos y estudios coinciden en que pueden existir trastornos en el sistema hormonal, el cerebro, diabetes y daños cardíacos, así como un aumento del riesgo de padecer cáncer. A pesar de que la evidencia científica no es concluyente aún, la Comisión Europea, basándose en el principio de precaución, ha prohibido el uso de BPA en biberones con el fin de proteger la salud y la seguridad de bebés y niños.
Antes de colocar el biberón al baño María o en el calentador de biberones, quitar siempre la tetina y la tapa. El contenido del biberón no debe hervir. Por lo tanto, tampoco llenar con líquidos hirviendo.