¡Bienvenida al décimo mes de embarazo! En la 37.ª semana de embarazo comienza la recta final del embarazo. Es normal que no puedas aguantar más y que no tengas ganas de seguir estando embarazada. Muchas embarazadas están deseando en este momento que termine el embarazo. No obstante, algunos bebés todavía se encuentran en la presentación pelviana y se encuentran con las nalgas orientadas hacia abajo en el vientre. A continuación te explicamos lo que significa y cuál es la probabilidad de que tu hijo/a realmente nazca en la fecha calculada.
El feto tiene una longitud de aproximadamente 48 cm (céfalo-caudal) y pesa unos 2800-2900 gramos.
Las células de los pulmones producen ahora una cantidad suficiente de la sustancia "surfactante pulmonar", que es necesaria para la respiración, por lo que tu bebé podría respirar por si solo fuera del útero. El surfactante pulmonar se encarga de evitar que los alvéolos pulmonares se vayan colapsando después de la exhalación. De lo contrario, la inhalación no sería posible o resultaría muy dificultosa.
Tu bebé ahora tiene aproximadamente el tamaño de una calabaza de jardín.
Tu tesoro ahora está despierto con mayor frecuencia y durante más tiempo, y parpadea. En este momento puede ver, pero todavía no con mucha nitidez, porque el nervio óptico se sigue desarrollando todavía durante los primeros meses después del parto.
El intestino del bebé está lleno de "meconio", que son los primeros restos fecales que se componen de restos de líquido amniótico, capas y bilis, y es de color casi negro. Por lo general, los primeros restos fecales se evacuan en los días posteriores al parto. Sin embargo, en caso de situaciones de estrés (p. ej., en caso de que se enrolle el cordón umbilical) puede ocurrir que el meconio llegue al líquido amniótico ya poco antes o durante el parto. Su color cambia entonces a verde. Si este es el caso, se controlará el bebé exhaustivamente durante el parto para evitar complicaciones.
¿Cómo te encuentras en la 37.ª semana de embarazo?
Debido a los cambios hormonales, algunas mujeres presentan ligeras hemorragias o moco cervical de color rojizo-marrón. Las causas pueden ser varias por lo que es importante mantenerlas bajo control. Sobre todo si la cantidad es mayor que unas pocas gotas de sangre o si se puede ver sangre clara y fresca, deberías consultar con tu. También podría tratarse de un desprendimiento de la placenta (raro) o de otra complicación.
Las manchas de color rojo oscuro hasta marrón pueden ser un síntoma de que el tapón mucoso comienza a soltarse. El cuello del útero se presenta además más blando y sensible de modo que también puede provocar ligeras hemorragias.
El parto ahora puede comenzar en cualquier momento, por lo que es importante observar atentamente cualquier hemorragia y secreción acuosa. Casi todos los bebés nacen entre la 37.ª semana de embarazo completada y la 42.ª semana de embarazo completada. Pero son muy pocos los bebés que nacen exactamente en la fecha calculada.
¿Qué significa la presentación pelviana?
Tu bebé ya se debe haber girado con la cabeza hacia abajo para ocupar la posición de salida. Sin embargo, aproximadamente un 4 % de los bebés se quedan sentados en el vientre con las nalgas hacia abajo. Las causas pueden ser anatómicas (p. ej., la pelvis de la madre, la cabeza del bebé, un desequilibrio entre el tamaño del bebé y el tamaño de la pelvis o anomalías del útero) o estar relacionadas con el cordón umbilical. No obstante, en la mayoría de los casos no es posible especificar la causa exacta.
En muchos casos se aconseja una cesárea en caso de una presentación pelviana. Una causa de ello: como la cabeza no sella la pelvis, puede producirse un peligroso suceso del cordón umbilical después de la rotura de aguas. A modo general, el riesgo de una falta de oxígeno durante el parto es un poco más elevado. Además, este tipo de parto requiere conocimientos específicos de los tocólogos, que es algo que se va perdiendo por el creciente aumento de las cesáreas. No obstante, también hay clínicas que se han especializado en presentación pelviana, por lo que pueden facilitar un parto espontáneo en función de la posición exacta del niño o de la niña. Finalmente, la cesárea también implica riesgos y el parto vaginal tiene muchas ventajas para la madre y su hijo/a.
En el caso de presentación pelviana, se diferencian en detalle otras posiciones que influyen sobre la planificación del parto:
En el caso de presentación pelviana, puede intentarse dar la vuelta desde fuera. Entonces los tocólogos y/o médicos intentan dar la vuelta al bebé ejerciendo presión sobre el vientre. Como se pueden producir complicaciones, por lo general esta vuelta desde fuera se realiza en el hospital controlando en todo momento a la madre y al bebé. Esta maniobra requiere que todavía haya espacio en el útero, por lo que debe realizarse más o menos en la 37.ª semana de embarazo.
Pero si no funciona, por suerte hoy en día existe la cesárea y cada vez son más los hospitales que se esfuerzan en hacer posible una experiencia de parto lo más agradable posible para la madre y su hijo/a. Las instituciones favorables a la lactancia, p. ej., prestan mucha atención a que se ponga al recién nacido inmediatamente sobre el pecho de la madre para impulsar la vinculación entre ambos. Además, una relación no se establece en un momento, sino que la relación entre padres y madres y sus hijos se va desarrollando con el tiempo y se basa en muchas dosis de cariño. Para esto no importa el desarrollo que haya tenido el parto.
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Fuentes: Your Pregnancy Week by Week, Prof. Lesley Regan, DK Limited, London, 2019, pp. 269 f.