El cerebro del bebé duplica su tamaño en el primer año de vida. Durante este tiempo, ciertas células cerebrales se activan por todo lo que experimenta el bebé. Estas células cerebrales ya están dispuestas al nacer y esperan ser estimuladas mediante la interacción con el entorno. Por eso, es tan importante para el desarrollo saludable del cerebro que el bebé experimente mucho amor, sienta el tacto y pruebe los movimientos, incluso después del primer año de vida. Te damos algunos consejos para favorecer el desarrollo cerebral de tu bebé en los primeros meses de vida.
Un comienzo feliz, una vida feliz
Los miles de millones de células cerebrales con las que viene al mundo necesitan ser "alimentadas" para conectarse y crear recuerdos. Si un bebé experimenta mucho amor y empatía en el primer año de vida, esto ya sienta las bases para que sea feliz en el futuro, tenga relaciones estables y aprenda mejor.
Los mimos favorecen el desarrollo del cerebro
Lo más importante primero: No se puede "mimar" a un bebé con demasiado amor. Acariciar, besar, abrazar, responder al llanto: toda interacción positiva favorece el desarrollo neurológico del cerebro.
Hablar y cantar
No necesitas juguetes caros: Tu voz, tu cara y tus manos son todo lo que tu bebé necesita para estar contento/a y desarrollar sus propias habilidades comunicativas. No tengas miedo de hacer sonidos divertidos y de hablar o cantar a tu bebé. El sonido de tu voz tranquiliza al bebé y es una expresión de tu amor. Hablarle y cantarle a tu bebé refuerza el vínculo entre vosotros y le ayuda a desarrollar importantes primeras habilidades para la vida. Los/as niños/as no distinguen entre jugar y aprender.
Formas sencillas
Para favorecer la experiencia de aprendizaje y el desarrollo de tu bebé, no tienes que exigirle demasiado. Por ejemplo, inmediatamente después del nacimiento, los/as bebés solo ven patrones borrosos en blanco y negro. Tampoco pueden percibir aún las sutilezas de las expresiones faciales. Solo puede reconocer claramente las estructuras aproximadas, como los ojos y la boca. Si te mantienes atento a este proceso de desarrollo natural y a las condiciones previas que tu bebé trae al mundo, crearás confianza y fortalecerás su desarrollo. Para empezar, basta con mirar juntos fotos en blanco y negro o abrir y cerrar bien la boca. ¡Todo esto es muy emocionante para tu bebé, aunque probablemente te parezca bastante aburrido! Si dejas que tu bebé participe en tu vida cotidiana día a día, poco a poco entenderá mejor el mundo que le rodea y aprenderá cada vez más. Con el tiempo, los colores, las diferentes formas o la textura de las superficies se vuelven cada vez más interesantes.
Leer en voz alta desde el primer día
Tu bebé ya conoce tu voz desde que estaba en tu vientre; oírla "fuera" ahora le resulta especialmente familiar. Aunque un/a bebé aún no entienda el contenido del lenguaje, ya aprende mucho de su lengua materna, por ejemplo, la melodía del habla. La lectura en voz alta y la interacción conjunta crean buenas condiciones para el crecimiento saludable del cerebro. Leer, hablar y cantar juntos refuerza fundamentalmente el vínculo entre padres e hijos, fomenta la confianza y favorece el desarrollo independiente del lenguaje. Como ya se ha mencionado, se recomiendan los libros con imágenes en blanco y negro para el comienzo, ya que los/as bebés pueden reconocer mejor estos patrones.
Crear recuerdos felices
Algunos padres y madres pueden sentirse inicialmente abrumados por esta multitud de posibilidades para apoyar el desarrollo del bebé. Pero no te preocupes: Querer, jugar, abrazar, reír, cantar y hablar, es decir, lo que a los padres y madres les gusta hacer con su bebé, es lo más importante para el desarrollo y el crecimiento saludable del cerebro del bebé. Cuantas más experiencias vivan juntos, más conexiones neuronales se crearán, o lo que es lo mismo: más recuerdos maravillosos se crearán para toda la vida. Y de eso se trata.