Tras meses de espera, su bebé ha visto por fin la luz del mundo. Es un momento increíblemente emocionante, pero los padres y madres también tienen que acostumbrarse a un montón de cosas nuevas, entre ellas los cambios en el cuerpo de la madre después del parto. La experta MAM Clare Byam-Cook, matrona y asesora en lactancia materna, ha compartido con nosotros sus experiencias y conocimientos sobre un tema que debería interesar a todas las nuevas madres.
"Las 6-8 semanas posteriores al parto también se denominan "puerperio". En realidad, el término sólo se refiere al tiempo durante el cual el cuerpo de la mujer vuelve gradualmente a su estado anterior al embarazo".
Clare Byam-Cook habla de los tres principales cambios que experimenta el cuerpo durante la fase posparto. En primer lugar, el útero se contrae; esto comienza inmediatamente después del parto y, al cabo de unas seis semanas, el útero debería haber recuperado su tamaño normal. Esto puede causar dolorosas "contracciones posteriores", especialmente para las madres lactantes. Pero eso es bastante normal, nada de lo que preocuparse.
El segundo cambio es el flujo posparto, en el que la sangre sale del útero (también llamado "loquios"). Al principio, este flujo es de color rojo intenso, y luego disminuye gradualmente y cambia de color durante los siguientes 14-21 días. El tercer cambio se refiere a la formación de la leche materna: Al principio, en el pecho se forman pequeñas cantidades de leche muy nutritiva y rica en calorías: el calostro. Después de unos 3-4 días, se forma la leche materna habitual. Algunas madres experimentan hinchazón y dolor en los pechos en este momento, pero esto suele remitir al cabo de unos días, cuando el proceso de lactancia se ha asentado correctamente".
Clare Byam-Cook nos ha hecho darnos cuenta de que el periodo posparto puede ser bastante agotador. Una buena planificación y preparación puede aliviar el estrés y hacer que este momento sea lo más relajante posible. "Te recomiendo que te prepares para este momento antes del parto abasteciendo tu congelador con comidas precocinadas o porciones individuales para prepararlas y así no tener que estresarte preparando comidas todos los días". También recomienda abastecerse adecuadamente de artículos para el bebé, como pañales o toallitas húmedas, y familiarizarse con el uso de equipos como el sacaleches o el esterilizador.
"Todas las madres recientes deberían visitar a su matrona al menos una vez en los primeros 7-10 días después del parto. Dependiendo de la distancia, la matrona le visitará en su casa o se reunirá con usted en una clínica cercana". Estas visitas deben programarse para que la matrona pueda examinaros a ti y a tu bebé de forma exhaustiva para asegurarse de que todo está bien. "Comprueba la temperatura corporal, el pulso y la presión arterial, y comprueba que el útero se ha contraído lo suficiente y que los puntos de sutura están cicatrizando bien", dice Clare Byam-Cook.
La matrona también te hará preguntas generales sobre la pérdida de sangre, la micción y la actividad intestinal, y se hará una idea de si parece estar sana y feliz en general. Pesa a tu bebé y te aconseja sobre cualquier dificultad para amamantarlo o darle el biberón, si es necesario. Además, la matrona comprueba si hay signos de ictericia o infección y realiza algunos exámenes rutinarios que deben realizarse durante este tiempo.
Incluso los padres y madres experimentados saben que cuidar de un bebé puede ser muy estresante en los primeros días; esto es aún más cierto si se trata del/de la primer hijo/a. Hay que aprender a cuidar de un bebé, amamantarlo por la noche, darle el biberón y cambiarlo a todas horas, y estos son solo algunos de los retos. Por lo tanto, nuestro consejo: Tómatelo con calma y no seas demasiado dura contigo misma. Clare Byam-Cook también tiene algunos buenos consejos para nosotras: "Reducir las visitas al mínimo y pedir a los/as demás que se encarguen de las tareas menos importantes, como las domésticas. Asegúrate de descansar todo lo posible, llevar una dieta saludable y beber mucho líquido, especialmente si estás amamantando".
Le hemos preguntado a Clare Byam-Cook cuál es la mejor manera de afrontar los primeros meses después del parto: "No esperes convertirte en una profesional de la noche a la mañana. Siempre hay días buenos y días malos, eso es normal y no significa que estés haciendo un mal trabajo. No tengas miedo de buscar ayuda si la lactancia no funciona o tienes otros problemas. Y haz que tu pareja participe en las tareas en la medida de lo posible. Y lo más importante: ¡Tómate el tiempo necesario para establecer una estrecha relación con tu pequeño y maravilloso tesoro!"
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