Cuando los bebés lloran con frecuencia, rápidamente nos viene a la mente un término que muchos conocen: "Cólicos del lactante". Aunque todo el mundo parece saber algo, no siempre son fáciles de tratar porque no son una enfermedad fácilmente definible o diagnosticable. ¿Qué son realmente los "cólicos del lactante"? ¿De dónde vienen y, sobre todo, cómo puedo ayudar a mi bebé si sufre dolor de tripa?
Alrededor del 80 % de los lactantes sufren de flatulencias frecuentes en los primeros tres meses de vida, y en alrededor del 10-15% de los/as niños/as esto también puede dar lugar a dolores abdominales extremadamente severos. Siempre que se excluyan otras enfermedades, se denomina "cólico del lactante".
Cómo reconocer los cólicos del lactante:
Los cólicos o el aumento del llanto suelen comenzar en las primeras semanas de vida y disminuyen a medida que el bebé crece.
En el 95 % de los casos, no se encuentra ninguna causa física para el llanto. Las teorías van desde la hipersensibilidad general hasta los trastornos digestivos, como el aumento de los movimientos intestinales o la escasa actividad intestinal. Se recomienda descartar primero las causas orgánicas antes de hacer el diagnóstico de "cólico del lactante".
En estos casos, debes consultar con tu médico/a el tratamiento adicional.
Muchos padres y madres se desesperan cuando el bebé llora persistentemente, después de todo no solo es desgarrador sino que también pone a prueba sus propios nervios. Los siguientes puntos pueden ser útiles:
Si hay clínicas de llanto en tu zona, son un lugar perfecto para acudir. Están especializadas en tratar a los "bebés llorones" y, por tanto, ofrecen a los padres y las madres estresados/as ayuda y apoyo profesional.
¡Pero también puedes pedir
consejo a los/as pediatras en esta difícil situación!
Es importante no sacudir nunca al/ niño/a la niña, ya que la zona del cuello y el
cerebro de un/a bebé son muy sensibles y, en el peor de los casos, esto puede
provocar una hemorragia cerebral.
El llanto no es un reproche o una señal de fracaso por parte de los padres; simplemente, el bebé es muy sensible y necesita tiempo para acostumbrarse a las circunstancias, los procesos corporales y el entorno fuera del vientre materno, que es seguro, oscuro y tranquilo. ¡Dale tiempo y aguanta esta fase con paciencia: después de unas semanas como máximos verás que te obsequiarán con una sonrisa feliz y cariñosa!
Fotos: Shutterstock
Fuentes:
Pediatría y pedología. Revista Austriaca de Pediatría y Medicina del Adolescente: Reflujo gastroesofágico y cólico del lactante en la práctica pediátrica. Diciembre 2014. N. 06. Páginas 38-40
Reflujo gastroesofágico y cólico del lactante en la práctica pediátrica, Jornadas pediátricas de la Sociedad Austriaca de Pediatría y Medicina del Adolescente (ÖGKJ) 2014, Pediatría y pedología 6/201
REDUCTION OF ABDOMINAL COLIC IN INFANTS BY USING BOTTOM VENTILATED BOTTLES, B. Lehner, A. Woppmann, R. Kerbl
R. Kerbl, Cólicos del lactante ("Colicky infants"), Diario de Médicos de Gaissach, 19/2014, 14-17, 2014