En los primeros meses de vida, los/as recién nacidos/as necesitan dormir mucho. La mayoría de los/as bebés duermen entre 14 y 19 horas al día. Para garantizar un sueño relajante y seguro, hay algunos factores que deben tenerse en cuenta en el entorno de sueño del/de la bebé. Nuestro experto MAM y especialista en neonatología y pediatría y medicina del adolescente PD Dr. med. Dördelmann nos explica qué medidas se pueden tomar para crear un entorno seguro para dormir y reducir el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante.
MAM: Dr. Dördelmann, Qué es más adecuado para un sueño seguro del/de la recién nacido/a: ¿Manta o saquito de dormir?
Doctor Dördelmann: Durante el primer año de vida, todos/as los/as bebés deberían dormir en un saquito de dormir. La ventaja decisiva del saquito de dormir sobre la manta: El/la bebé no puede tirar del saquito de dormir y colocarlo sobre su cara y así bloquear las vías respiratorias. Otras razones a favor del saquito de dormir son la mejor regulación térmica y la posibilidad más difícil de que el/la recién nacido/a se ponga boca abajo. La posición prona también puede provocar la obstrucción de las vías respiratorias del/de la bebé y la reducción del suministro de oxígeno.
MAM: ¿Cuándo necesitan los/as bebés una manta y una almohada para dormir?
Doctor Dördelmann: Antes de su primer cumpleaños, los/as bebés no necesitan una almohada o una manta, ya que el saquito de dormir ya ofrece las mejores condiciones para un entorno seguro para dormir.
MAM: ¿Qué postura para dormir es la más segura para los/as recién nacidos/as? ¿Postura prona, lateral o en la espalda?
Doctor Dördelmann: La postura para dormir del/de la recién nacido/a depende totalmente de si se trata de un sueño vigilado o no vigilado. En el sueño sin vigilancia (es decir, el/la bebé duerme sin supervisión), se recomienda claramente la postura de espalda. También desaconsejamos la posición lateral, ya que puede convertirse más fácilmente en una posición prona. La postura prona es uno de los factores de riesgo del síndrome de muerte súbita del lactante, por lo que debe evitarse a toda costa la postura prona durante el sueño sin vigilancia.
Si se acuesta al/a la recién nacido/a y se le puede observar durante el sueño, también está bien dejar que el/la bebé duerma de lado o en postura prona. Sin embargo, durante este tiempo, el/la bebé debe ser supervisado/a sin interrupción y se debe procurar que las vías respiratorias estén despejadas, manteniendo la cabeza en un lado.
MAM: ¿Debe evitarse por completo y de forma preventiva la postura prona como postura para dormir para los/as recién nacidos/as?
Doctor Dördelmann: En los primeros meses de vida, se recomienda colocar al/a la bebé en postura prona durante al menos 2 o 3 horas al día. Sobre todo al principio, los/as bebés duermen mucho. Por lo tanto, puede ser necesario poner al/a la niño en postura prona incluso durante el sueño. Sin embargo, esto solo se recomienda en el sueño vigilado, ya que aquí se pueden controlar las vías respiratorias del/de la niño/a.
MAM: ¿Cuáles son los efectos médicos de las diferentes posturas para dormir de los/as recién nacidos/as?
Doctor Dördelmann: En general, cada posición tiene sus ventajas e inconvenientes. La posición prona conlleva un mayor riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL). La posición continua, lateral o supina, puede provocar una deformación del cráneo debido a la carga continua sobre la parte posterior de la cabeza. Además, la colocación continua y constante del/de la niño/a puede tener un efecto negativo en el desarrollo muscular del/de la bebé, ya que el cuerpo está permanentemente sometido a la misma carga. Esto puede provocar un retraso en el desarrollo motor del/de la bebé. Por estas razones, recomendamos establecer una relación equilibrada entre las diferentes posturas. Dormir boca abajo solo se recomienda para el sueño vigilado.
MAM: ¿Está permitido cambiar de posición mientras se duerme?
Doctor Dördelmann: Sí, se puede cambar de postura para dormir. Tan solo debe hacerse con la debida precaución y cuidado.
MAM: ¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de elegir un colchón para bebés?
Doctor Dördelmann: Un colchón para bebés debe ser duro, ya que así se evita que el bebé se hunda en el colchón. Además, un colchón para bebés debe ser transpirable y llenar completamente la cuna del/de la bebé.
MAM: ¿Está permitido poner una base impermeable en la cuna del bebé?
Doctor Dördelmann: Sí, se puede utilizar una base impermeable para proteger el colchón. Se recomienda extender una tela en forma de sábana sobre el colchón entre la base y el/la bebé.
MAM: ¿Qué temperatura para dormir es adecuada para un entorno seguro?
Doctor Dördelmann: La temperatura de la habitación perfecta para que los bebés duerman es de entre 13 °C y 18 °C, sin corrientes de aire. En las estaciones del año en las que aumentan las temperaturas, debería ponerse menos ropa al/a la bebé mientras duerme. El aire acondicionado no se recomienda en este caso.
En invierno, la habitación no debe calentarse en exceso, ya que también en este caso la temperatura ambiente óptima para el sueño de los recién nacidos es de entre 13 °C y 18 °C.
MAM: ¿Qué ropa es mejor para dormir?
Doctor Dördelmann: Por lo general, el/la bebé debe dormir en un saquito de dormir. La ropa de dormir adecuada depende entonces de la estación del año correspondiente. Un body es suficiente en verano y un body de manga larga en invierno.
MAM: ¿Se permiten los peluches en la cama con el/la bebé?
Doctor Dördelmann: Deben evitarse a toda costa los llamados "nidos de mimos", las pieles y los peluches en el entorno de sueño del/de la bebé, ya que pueden obstruir sus vías respiratorias.
MAM: ¿Está permitido poner almohadillas térmicas o bolsas de agua caliente en la cama del bebé?
Doctor Dördelmann: No, el uso de almohadillas térmicas o bolsas de agua caliente aumenta el riesgo de sobrecalentamiento del/de la bebé.
MAM: ¿Deben los/as bebés dormir en la cama de sus padres?
Doctor Dördelmann: En principio, no se recomienda dejar que el/la bebé duerma bajo la manta entre los padres, ya que existe el riesgo de que la manta obstruya las vías respiratorias del/de la bebé. A esto se suma la temperatura corporal de los padres, que puede llevar al/a la niño/a a un sobrecalentamiento. Estos dos factores aumentan el riesgo de muerte súbita del lactante. En cambio, se recomienda expresamente el "co-dormir", es decir, dormir juntos/as en el mismo dormitorio (por ejemplo, en forma de cama supletoria).