Father lulls a newborn child to sleep

calma y sueño

La interrupción del sueño en bebés y niños pequeños

Información y consejos sobre el sueño del bebé


El sueño, o más bien el no dormir, es uno de los mayores problemas de los padres y madres. No es de extrañar: si el/la niño/a duerme mal, el padre y la madre también carecen de un sueño reparador. Los problemas pueden ser de gran alcance, eventualmente la falta de sueño puede incluso llevar a la depresión. ¿En qué momento hablamos de un trastorno del sueño en bebés y niños/as pequeños/as? ¿Y qué se puede hacer al respecto?

El sueño de los bebés

Los/as recién nacidos/as suelen seguir durmiendo al mismo ritmo que en el vientre materno durante el primer mes después del nacimiento. Solo con el tiempo todo se ajusta al ciclo día-noche. Esto significa que los periodos de sueño son cortos al principio, alternando con periodos igualmente cortos de vigilia, y se reparten a lo largo del día.


Así es como el sueño se regula lentamente:

  • Los estímulos externos, como los cambios de día y de noche, los horarios de amamantamiento o de alimentación, los cambios de pañales y el ritmo de la familia (vida cotidiana - amamantamiento nocturno) también configuran el ritmo del bebé a lo largo del tiempo.
  • El momento en que esto ocurre varía mucho de un/a niño/a a otro/a. Porque esto depende no solo del comportamiento de la familia y de la estructura de la vida cotidiana, sino también de factores biológicos. Ciertas áreas del cerebro deben madurar primero para tener la capacidad de dormir toda la noche y formar un ritmo regular de sueño y vigilia.
  • La necesidad de dormir varía de una persona a otra, incluso en los/as recién nacidos/as. La mayoría de los bebés duermen unas 14-17 horas. Y la mayoría de los/as niños/as han pasado a una fase de sueño nocturno más larga a los 6 meses, es decir, el sueño diurno ha disminuido.


Consejos para que los bebés duerman mejor: 

  • Crear un registro de sueño: así se pueden determinar en primer lugar las peculiaridades y su frecuencia y averiguar la cantidad de sueño que necesita el niño.
  • Estructurar la rutina diaria: los/as niños/as adoran la rutina. El cuerpo también se adapta mejor a los procesos fijos.
  • Mantener un ritual para conciliar el sueño: los mismos procedimientos señalan al/a la niño/a y al cuerpo que ya es hora de dormir. La seguridad da tranquilidad y ayuda a dormir.
  • Tener paciencia: Los hábitos no cambian de la noche a la mañana.
  • Mantener la calma: El estrés puede transmitirse a los más pequeños 
  • Optimizar la situación del sueño: la situación para dormir es óptima cuando todos los miembros de la familia están cómodos. Pero esto varía mucho de una familia a otra. Algunos padres y madres se sienten más cómodos/as cuando el/la niño/a está en el dormitorio (por ejemplo, en la cama supletoria), otros prefieren tener su propia habitación infantil a partir de cierta edad.  

Cómo cambia el comportamiento del sueño

El comportamiento del sueño de los/as bebés cambia mucho en los dos primeros años de vida y poco a poco se asientan en unas 12 horas de sueño al día. Sin embargo, también existen importantes diferencias individuales.

Muchos/as niños/as pequeños/as tienen problemas para dormir. Incluso a la edad de 3-4 años, pueden producirse problemas para conciliar el sueño. Además, los terrores nocturnos, las pesadillas y el hablar en sueños no dejan dormir a los/as pequeños/as y, según su gravedad, son un reto para toda la familia.

Sin embargo, solo se habla de trastornos del sueño cuando un determinado problema se manifiesta durante un periodo de tiempo más largo.


Aquí se hace una distinción en función de la fase afectada:

1. Trastorno para conciliar el sueño:

a. Regularmente, el/la niño/a sólo puede dormirse con un gran esfuerzo, por ejemplo, llevándolo durante mucho tiempo en brazos
b. El/la niño/a sigue necesitando más de 40 minutos para dormirse a los 8 meses y más


2. Trastorno del sueño continuo:

a. El/la niño/a se despierta con frecuencia: a partir de los 8 meses más de 3 veces por noche.

b. A los 8 meses, el bebé está despierto por la noche durante más de 60 minutos y a los 12 meses durante más de 45 minutos.

c. Siempre necesita a sus progenitores para conciliar el sueño.


Cuando se habla del sueño y del entorno para dormir, hay que seguir siempre las recomendaciones para la prevención del síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL)

Si te sientes abrumado por el problema del sueño, lo mejor es que consultes a un/a pediatra. Algunas ciudades también tienen sus propias clínicas ambulatorias del sueño que ofrecen ayuda a los padres agotados. Para los padres y madres con privación aguda de sueño, el siguiente mantra también es muy popular: "¡Es solo una fase!".

Fotos: Shutterstock

Fuentes: 

Remo H. Largo, Babyjahre: Entwicklung und Erziehung in den ersten 4 Jahren (Los años del bebé: desarrollo y educación en los primeros 4 años), editorial Piper Verlag GmbH, Múnich/Berlín, 2017, página 203