Tu bebé está trabajando para un comienzo óptimo en este mundo: acumula reservas de grasa para pasar los primeros días con poca comida. En este artículo te contamos cuánto tarda la leche en subir, qué más está pasando con tu tesoro y más información sobre la semana 32 de embarazo.
El feto mide aproximadamente 42 cm (de la coronilla a los talones) y pesa unos 1700-1900 gramos.
El bebé tiene todavía dos tareas: el sistema digestivo y los pulmones aún no están listos. Aparte de eso, el objetivo principal es ser más grande, más fuerte y más “redondo”.
El bebé tiene ahora el tamaño de un pepino grande, pero pesa cuatro veces más.
La grasa subcutánea sirve como reserva después del parto y también ayuda a regular la temperatura corporal. El almacenamiento de energía es muy importante, porque la producción de leche tarda unos días en comenzar. El momento en que se produce la llamada “subida de leche” varía de una persona a otra y a veces también depende del transcurso del parto. Por ejemplo, los medicamentos o una cesárea pueden perjudicar la producción de leche.
¿Qué es la subida de leche?
Alrededor de 2-5 días después del nacimiento (de media, al tercer día) los pechos se vuelven más grandes y cálidos: la producción de leche ha empezado. También se dice que “la leche ha subido”. A veces, el proceso puede ser un poco doloroso, porque las mamas pueden volverse muy sensibles a la presión, hincharse mucho y estar muy calientes.
No es de extrañar que muchas mujeres se sientan inseguras e incómodas. ¿Por qué la sensación de este proceso natural es como la de estar enferma? En cualquier caso, el calor no tiene nada que ver con la fiebre: el cuerpo se encarga de que circule más sangre en los pechos y haya más líquido linfático implicado. Todos ellos son procesos importantes para que la leche fluya.
Al principio, se producen pocos mililitros de leche: el calostro. La cantidad es modesta, pero el contenido es muy valioso. Piensa como si fuera una inyección de vitaminas o una vacuna oral para tu bebé. El calostro está lleno de nutrientes y anticuerpos importantes, así como vitaminas, y es muy rico en proteínas y grasas. Construye el sistema inmunitario y le proporciona a tu bebé mucha energía.
Por cierto, el recién nacido puede mamar tan a menudo como quiera. La succión regular es lo que estimula la producción de leche. Después de unos días, la cantidad aumenta y se adapta continuamente a las necesidades de tu bebé.
Tal vez seas una de las afortunadas embarazadas que viven en un país donde garantizan que ahora empieza la baja por maternidad, lo que significa que trabajar está prohibido desde este momento y puedes concentrarte completamente en el embarazo y en prepararte para el futuro con el bebé.
Los reglamentos varían mucho de un país a otro. En algunos países, la baja por maternidad comienza ahora, en otros a partir de la semana 34 de embarazo y algunos sitios ni siquiera conocen esta posibilidad. Averigua, junto con las autoridades públicas y tu compañía de seguros de salud, cuáles son tus derechos, así como tus obligaciones, como mujer embarazada. Por ejemplo, el apoyo financiero depende a veces de las pruebas de ciertos exámenes y se debe informar a la empresa o se deben solicitar períodos de espera.
A veces, se pueden hacer arreglos y preparar formularios o documentos antes del nacimiento. Cualquier cosa que la que no te tengas que preocupar después del parto es útil, incluso si te resulta difícil realizar las tareas debido a la “demencia del embarazo” aguda que padeces. Si se te olvidan muchas cosas, puede deberse al mal sueño que asola a muchas mujeres embarazadas en las últimas semanas del embarazo. El vientre crece, la piel se tensa y las lumbares duelen. Coloca una almohada para dormir de lado o una almohada de lactancia entre las piernas para obtener alivio.
Es posible que llegues a ganar hasta medio kilo por semana. Los brasieres más grandes y la ropa ancha están a la orden del día para muchas.
Los pechos de muchas mujeres no solo se han hecho más grandes, sino que las areolas también se pueden oscurecer. Si esto no corresponde a tu ideal de belleza, no te preocupes: muchas cosas desaparecen de nuevo por sí solas después del embarazo.
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